El chimichurri es perfecto para acompañar carnes a la parrilla, desde res y cerdo hasta pollo o incluso pescados. Además, también queda muy bien con verduras a la brasa, sobre pizzas, o como aderezo para ensaladas y sándwiches. Su sabor versátil permite añadirlo a pastas o arroces si quieres algo diferente.
Nutricionalmente, es una salsa ligera y saludable, con beneficios que van más allá del sabor. Hecha de hierbas frescas y especias, contiene perejil, una fuente de vitamina K y C, además de antioxidantes. El ajo, otro ingrediente esencial, aporta propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Al ser bajo en carbohidratos y sin gluten, es una opción ideal para dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas.
**Receta de chimichurri**
Ingredientes:
- 1 taza de perejil fresco, bien picado.
- 4 dientes de ajo picados.
- 2 cucharadas de orégano seco.
- 1 cucharadita de ají molido o pimentón picante (opcional).
- 1 cucharadita de pimienta negra molida.
- 1 cucharadita de sal.
- 1/2 taza de vinagre de vino tinto.
- 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
1. Primero, lava y seca el perejil, y pica las hojas finamente. Pela y pica los dientes de ajo en trozos pequeños.
2. En un tazón, mezcla el perejil, el ajo, el orégano, el ají (si lo deseas), la pimienta y la sal.
3. Añade el vinagre y el aceite de oliva, removiendo para integrar bien los ingredientes.
4. Deja reposar la mezcla durante al menos 30 minutos para que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
5. Puedes probar y ajustar sal, vinagre o aceite a tu gusto.
Almacénalo en un frasco de vidrio hermético y consérvalo en la nevera por hasta una semana.
Y ahí lo tienes: un delicioso chimichurri para acompañar carnes, empanadas, choripanes, imprescindible en un buen asado.